New York (día 7): Meet Miss (fake) Liberty y la Zona Cero.
27 Abril 2012
Otro día soleado y había muchas cosas que ver. Primero tenía que atravesar en metro toda Manhattan de norte a sur y así poder llegar al muelle donde me esperaba en Battery Park el Ferry para dirigirme a la Estatua de la Libertad, probablemente el icono por excelencia de New York y de toda USA. En realidad toda la mañana fue bastante decepcionante. Primero, 2 horas de cola para pasar la seguridad del Ferry, más seguridad que en el aeropuerto… en fin, lo entiendo, pero que pongan más personal!!
Desde el muelle se divisaba no muy lejos la estatua, pero haciendo unos cálculos básicos, la estatua parecía de mentirijillas, era demasiado pequeña. Supuse (ingenua de mí) que ésa era una especie de réplica y la de verdad estaría más lejos y escondida detrás de algún sitio… epic fail!
Ya en el ferry, me decidí a probar un pretzel, que aún no había tenido oportunidad de probarlo. Es una especie de pan muy seco con sal gorda y ni fú ni fá (no sé por qué se venden como rosquillas) aunque bonito es.
Mientras me acababa el pretzel, el ferry se iba acercando a Liberty Island, el islote donde reposa la estatua, y la decepción iba in crescendo. Hay demasiado hype con ella en tantas películas y series, donde los planos nos muestran una enorme estatua… pero todo lo contrario. Es pequeña, o al menos mucho más pequeña de lo que te imaginas.
Lo mejor de la isla son, sin ninguna duda, las excelentes vistas del bajo Manhattan:
Después de hacer un poco el mono con las fotos, no había nada más que hacer allí, así que otra vez al ferry y siguiente parada: Ellis Island.
Los inmigrantes que llegaban por primera vez a New York tenían como parada esta isla. En sus pabellones les fichaban y los alojaban mientras decidían qué hacer con ellos. La verdad es que el ambiente es muy raruno y tristón: las celdas, la gran sala donde les juzgaban y procesaban… chungo chungo, daban ganas de salir de ahí corriendo.
Lo único bonito eran las exposiciones con documentación original de la época: pasaportes, salvoconductos, libros de familia, posters…
Así que de vuelta al ferry y camino a Manhattan de nuevo. Como estaba muy cerquita de la zona cero, fui hasta allí, y según me iba acercando, el cielo se cerraba y el sol daba paso a unos nubarrones grises y un viento fortísimo. Cuando llegué al epicentro de la zona cero, hasta empezó a llover. Es imposible no estar allí y que se te haga un nudo en el estómago. Creo que todos recordamos perfectamente donde estábamos aquel 11-S, con quién, lo que estábamos haciendo y todo lo que pasó después. Poner esos pensamientos, esas imágenes que tenemos grabadas en la retina, sobre el terreno en el mismo punto exacto… me empezaron a dar escalofríos.
No me detuve demasiado, no había nada que hacer allí, así que me fui hacia otra zona más bonita. Y según me iba alejando, las nubes también lo hacían hasta que volvió el sol. Sí, simplemente fue casualidad, pero no deja de dar un toque dramático y misterioso a la visita y al relato. Pasé por el Ayuntamiento, la Universidad Pace, el edificio de pisos de alquiler diseñado por Frank Ghery (precioso) que parece trepar entre el resto de edificios, atravesé el Titanic Memorial Park, en honor a las víctimas del Titanic y llegué hasta el muelle pegado al puente de Brooklyn.
Un precioso muelle de madera donde reposa el Beking, un barco de 1911 que supongo que se podrá visitar pero cuando yo llegué aquello estaba vacío. También hay una encantadora taquilla de la época y las tiendas de alrededor te transportan a principios del siglo XX, sólo faltó que Gene Kelly y Frank Sinatra apareciesen vestidos de marineros, como tantas y tantas veces he visto en Un día en New York o Levando Anclas.
La vista de los dos puentes míticos, el de Brooklyn y el Manhattan, es espectacular (a pesar de estar ambos en obras) y el cambio de paisaje al otro lado de los puentes, ya en Brooklyn, interesante y muy diferente al de Manhattan.
Ya que estaba justo al lado, estuve viendo la exposición Bodies, igual o más instructivo que un episodio de Érase una vez la vida, pero más gore. No se podían sacar fotos, pero si visitáis su página web, os podréis hacer una idea.
Estaba agotada pero aún tenía una última misión: volver a pasar por el Madison Square Park (en el que estuve el primer día) y fotografiar el edificio Flatiron, uno (otro más) de los edificios más fomosos de la city. Construído a principios del siglo XX, es un edificio triangular muy original, donde uno de sus vértices tiene un ángulo de 25 grados, por lo que sólo hay 2 metros de ancho en ese punto.
Sólo quedaba tiempo para comprar algo para la cena y a descansar, que el día habido sido duro.
Como siempre, os recuerdo que podéis ver muchas más fotos en mi Galería de fotos de New York.
2 comentarios sobre “New York (día 7): Meet Miss (fake) Liberty y la Zona Cero.”
en Flickr llevaban publicadas meses!! poco a poco, para que sigáis volviendo :P
Manu 2 de Mayo, 2012 a las 21:31: